Revista Internacional de Salud Materno Fetal
Versión On-line ISSN 2519 - 9994

Rev Int Salud Matern Fetal Vol.2 Nro.1 Lima abr.2017

EDITORIAL

La investigación como herramienta de desarrollo

Oscar Munares García
Licenciado en Obstetricia, Doctor en Ciencias de la Salud, Magister en Salud Pública. Departamento Académico de Obstetricia, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú


Actualmente el desarrollo se ha determinado por la capacidad del manejo tecnológico de sus Estados, sin discutir si este es un buen indicador, se plantean dos tipos de naciones, los países desarrollados y en desarrollo. Como ejemplo del logro de la tecnología, los países desarrollados presentan una mayor esperanza de vida al nacer, superior a los países en desarrollo. Según reportes del Banco Mundial, para el 2014 la esperanza de vida en el mundo es de 71,45 años, en el 2004 era de 68,75 años (1). En Perú para el 2014, era de 74,5 años y en Alemania 80,4 años, las capacidades tecnológicas en temas de salud, entre otros elementos como los estilos de vida y culturas son evidentes y nos permiten comprender a este ser bio-sociopsicológico y espiritual.

Las tecnologías son la base de los nuevos productos, se puede llegar a ellos, a través de la investigación o a través de las invenciones. Por ello, toda tecnología es patentable. Me referiré en este documento al primer momento, es decir, como lograr tecnologías a través de la investigación y trataré de presentar algunos ejemplos en el campo de la salud materna.

El estudio de la salud materna para los futuros profesionales en ciencias de la salud, se inicia siempre con las ciencias básicas (2), aquellas que nos dan los cimientos de nuestro futuro profesional, se encuentran la biología, estadística, física, genética, anatomía, bioquímica, fisiología, farmacología, semiología, entre otras, se sigue realizando mucho estudio en estos campos. En salud materna, cada vez se emplea más apropiadamente ecuaciones y algoritmos que nos permiten comprender mejor al binomio madre-niño. La Obstetricia es una ciencia aplicada, es decir, que emplea el conocimiento básico en un área específica, para ello las asignaturas de Obstetricia, clínica y comunitaria, salud reproductiva, ginecología, neonatología, preparación para el parto o psicoprofilaxis, la estimulación prenatal, entre otras, son las que permiten acercarse a los usuarios, aquí se caracteriza al paciente y se buscan las relaciones de causa-efecto que puedan llevar a mejores resultados. Tanto las ciencias básicas como las aplicadas, se desarrollan en universidades o Institutos de investigación que en casi todas las naciones son financiadas por el Estado. Esta interacción constante con los usuarios obliga a nuestra ciencia a mejorar procesos, crear nuevos modelos, revertir procedimientos, crear prototipos y para ello hay que probarlos, esos procesos de probar nuevas cosas producto del conocimiento básico y aplicado, como nuevos procesos terapéuticos, nuevas maneras de atender, elaboración de modelos de atención materna, que finalmente miden, clasifican o evalúan causas, efectos o ambos, es lo que se ha denominado desarrollo experimental, generalmente trabajado en Institutos u organizaciones científicas sin fines de lucro, esto último son los que llevan a las nuevas tecnologías.

Cuando se demuestra que este desarrollo experimental (3) ofrece resultados sustancialmente diferentes y mejores que los procedimientos anteriores, es cuando se ha encontrado nuevas tecnologías posibles de patentar y producir. Como concepto una tecnología es cualquier herramienta o procedimientos que te facilita la vida, y que ofrece mejoras sustanciales en la calidad de la misma. El acúmulo de tecnologías es lo que potencia a las naciones, puesto que ello permitirá desarrollar nuevos productos, fase final del proceso científico, esto último es consumido por las empresas encargadas de producir los nuevos bienes o servicios. En el campo de la salud materna, nuestro desarrollo tecnológico es desigual, particularmente porque el mismo se ha desarrollado así, nuestras atenciones prenatales son prácticamente las mismas desde hace más de cuarenta años, y ello nos obliga a pensar, ¿acaso no ha habido desarrollo tecnológico en ese tiempo? Por supuesto que sí, pero este no es incorporado a nuestros usuarios, ¿acaso no se han estudiado más productos vegetales que nuestras gestantes aun consumen durante el embarazo y parto?, la respuesta es sí, se ha incorporado las nuevas tecnologías para el campo de la atención materna, la psicoprofilaxis obstétrica, la planificación familiar, ello ha sido desigual y muy pobre. Es el momento de pasar de la ciencia aplicada a desarrollar experimentos, y por ende, crear tecnologías que nos acercarán más a los nuevos productos (bienes y servicios) que nos permitirán mejorar la calidad de la atención.


Bibliografía

  1. Banco Mundial. Esperanza de vida al nacer total (años). En línea dirección URL http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.DYN.LE00.IN
  2. Pérez-Tamayo R. Ciencia básica y ciencia aplicada. Salud Pública Mex 2001;43(4)
  3. Jaramillo L. Serie aprender a investigar Modulo 1 Ciencia, tecnología, sociedad y desarrollo. ICFES 3° Ed. 1999

 

Revista Internacional de Salud Materno Fetal
Cond. Los Nogales - Ed.1 Dto. 304
El Agustino, Lima, Perú
revistamaternofetal.com